La brújula es mucho más sencilla de manejar de lo que a la mayoría de los buzos le parece.
Sin embargo, la mayoría de ellos no la utiliza o les parece complicado. ¿Por qué?
Las razones son varias.
En primer lugar, la mayoría de los buzos tienen su primer contacto con la brújula en el curso de iniciación, o en una inmersión del curso advanced. Esto hace que sea complicado que adquieran dominio en el uso de la brújula porque si es en el primer curso, tienen demasiadas cosas en que fijarse como para además ir tomando rumbos de brújula. Y si aprenden su manejo en una inmersión del segundo curso, posiblemente les enseñen demasiados usos diferentes de la brújula como para asimilarlos de forma que puedan dominarla en todas las circustancias.
Además, luego harán la mayoría de sus inmersiones con un guía, lo que hará innecesario su uso, y al no practicar, irán olvidando poco a poco los métodos de utilización y la confianza en la brújula.
Bien, la única forma de dominarla será la práctica empezando con lo más sencillo, y tal como se vaya dominando una técnica, pasar a otra.
¿Cómo puedes hacer esto en tus inmersiones normales? Muy fácil.
Lo primero, obviamente, es tener una brújula y acostumbrarte a llevarla contigo «siempre».
Lo siguiente es utilizarla sólo de una forma sencilla pero en todas las inmersiones, aunque te la conozcas o sea guiada, para ir cogiendo confianza y práctica. Es más, sería mejor que practicaras primero en inmersiones en las que no dependieras de que lo hagas bien para que no haya problemas e ir cogiendo confianza.
Pero ¿cómo lo hago? ¿por donde empiezo?
Pues con lo más sencillo. Tomando un rumbo desde fuera del agua.
Y ¿cómo hago eso?
Muy fácil.
Si vas a hacer una inmersión desde playa, toma el rumbo hacia el horizonte. Mira a la brújula poniendo la línea de dirección hacia el horizonte, y gira la ruleta hasta que «EL NORTE» quede dentro de las marcas. NO TIENES QUE HACER NADA MÁS. Ya está.
Ahora puedes sumergirte y bucear tranquilamente. Cuando decidas que es hora de ir saliendo, sólo tendrás que mirar la brújula y girar TÚ hasta que sea «EL SUR» el que quede dentro de las marcas. De esta forma estarás posicionado para navegar al revés del rumbo que has tomado al principio, es decir, en lugar de estar mirando hacia el horizonte, estarás mirando hacia la playa. Podrás salir cien metros playa arriba o playa abajo, pero saldrás por la playa sin perderte.
Si haces una inmersión desde barco y vas a bucear en una pared cercana, tóma el rumbo del barco a la pared, es decir, mira a la brújula apuntando con la línea de dirección hacia la pared en la que quieres bucear y gira la ruleta hasta que el norte quede dentro de las marcas. NO TIENES QUE HACER NADA MÁS. Ya está. Ya no tienes que tocar más la brújula.
Ahora puedes entrar en el agua y sumergirte. Aunque no veas la pared porque la visibilidad sea menor que la distancia a la pared, podrás mirar tu brújula y girar TÚ hasta que «EL NORTE» quede dentro de las marcas y estarás orientado hacia la pared. Cuando, después de recorrer un trozo de pared y haber vuelto al punto al que llegaste navegando desde el barco (aquí tengo que decir que para reconocer este punto tendrás que marcarlo al llegar, o fijarte en algún elemento distintivo, pero esto ya no es manejo de la brújula), solo tendrán que girar TÚ hasta que sea «EL SUR» el que quede dentro de las marcas. Obviamente en esta ocasión será más fácil porque quedará encajado dándole la espalda a la pared, pero cuando hayas navegado un poco y perdido de vista la pared, la brújula no te permitirá desviarte del rumbo y enseguida verás aparecer el cabo o el casco del barco.
Bien, estos son dos tipos de inmersiones muy comunes, pero hay muchos más patrones de inmersión. No me voy a extender más diciendo cómo se puede utilizar la brújula para coger un rumbo en todos los patrones de inmersión, pero sea cual sea, la mayoría de las inmersiones tienden a visitar una zona partiendo de un punto al que hay que volver, así que podemos tomar ese rumbo incluso debajo del agua y fijarnos en el contrario a la vuelta.
Está claro que no siempre vamos a hacer un recorrido lineal de ida y vuelta, con lo que muchas veces la brújula nos servirá de poco o tendremos que completar la navegación con otras técnicas de orientación. Pero si empezamos a tomar un rumbo en todas nuestras inmersiones vayamos o no a volver al punto inicial utilizando sólo el rumbo contrario, poco a poco nos daremos cuenta de que en todo momento nos sentimos orientados y ubicados de una forma general en la zona de inmersión.
Además, iremos cogiendo confianza en la brújula y en nuestra forma de utilizarla. A partir de aquí, utilizándola de una forma natural y confiada, instintivamente empezaremos a fijarnos en otras técnicas de navegación natural que nos harán ser mucho más precisos en nuestros recorridos, y nosotros mismos iremos viendo otros usos que le podemos dar a la brújula tomando otros rumbos diferentes al inicial y recíproco.
Pero lo dicho, NO PRETENDAS EMPEZAR A MANEJAR LA BRÚJULA EXPLOTANDO TODAS SUS POSIBILIDADES.
Ten en cuenta, que cuando te muestran su funcionamiento y haces algún ejercicio centrándote sólo en su manejo, no aprendes a dominarla, y si a partir de ese momento pretendes poder estar orientado en todo momento en tus inmersiones a base de combinar la toma de rumbos complejos y la navegación natural, lo más seguro es que no llegues al punto de partida, que te equivoques, que te hagas un lío, que no disfrutes de la inmersión, y que poco a poco vayas perdiendo la confianza en su manejo y en tu forma de orientarte. Poco a poco irás dejándola de utilizar y al final se quedará en casa.
Así que mi consejo es que, como en todo, vayas pasito a pasito, empezando por el más sencillo y cuando lo domines totalmente, pases al siguiente. Que lo hagas sencillo para que no se complique tu inmersión ni tengas que estar pendiente de la orientación en todo momento. Que disfrutes de tu buceo y solo mires la brújula al principio y al final. Puede que así no te resulte pesado utilizarla y llegues a dominarla.
José Pulido Montero
Buenas tardes a tod@s. Muy buen articulo, muy bueno. Enhorabuena por el Blog, ya lo tengo fichado. Un abrazo desde Las Canarias.
La cruda realidad de lo que nos suele pasar a la gran mayoria (de decoracion nada mas) el no perder la practica de utilizarla hace que nuestra seguridad sea mucho mayor, es como bucear con ordenador o no, todo son grandes cosas que nos hace mas seguros.(y consumir menos Oxigeno)
Excelente articuló, y de verdad la reflexión de que si no le damos uso, solo de adorno queda, es muy cierto, en mi caso ya estaba así. Luego de leer la nota he comenzado de nuevo a usarla.
Me alelgra saber que este artículo te ha ayudado a volver a usar tu brújula. Ya verás que si te acostumbras a usarla de un modo sencillo, poco a poco le sacarás más partido.
Por qué nadie más ha escrito?
Muy interesante lo que has dicho y me ha servido mucho, pues estoy haciendo mi curso de Open Water Dive de Padi, en el cual aplicaré lo indicado en este artículo.
Muchas gradias desde Chile
Pues..tales injenierias a mi nada de nada..yo reconozco que soy bastante torpe…pero a mì no me funciona y de hecho aparezco vaya usted a saber donde.Lo mas sencillo y me funciona…..si injenierias,miro hacia el orizonte…y lo que marque la brujula y cuando voy a salir pues nada justo al contrario de donde me marcaba la brujulas mirando al orizonte desde la playa.
Estoy terminando el curso de Open Water y ya doy gracias x esta información, las inmerciones hechas siempre con el profesor pero a punto eatamos de ser autonomos y es hora de utilizar las herramientas x uno mismo. Me gusto la forma tan sencilla de explicar el uso de la brujula, gracias desde Cuba.